Mónica Managó presenta “Pelito, un niño de ayer”
Esta aventura que contiene algo de ficción y algo de realidad, cuenta la historia de un pequeño de los años 50, sacando a la luz esa inocencia que todos, en algún punto, llevamos dentro. El libro apela a las emociones y a rescatar memorias perdida de lo que fueron las infancias cuando promediaba el Siglo XX.
Por Nicolás Luque
“Estoy a punto de dar a luz a este hijo literario”, comenzó Mónica Managó, que vibra de emoción al hablar de “Pelito, un niño de ayer”, esta historia donde se conjuga la fantasía y la realidad, los recuerdos y las vivencias, la nostalgia y lo transitado de un pasado no muy lejano, pero tal vez sí muy distante de la actualidad.
Este fin de semana el libro fue presentado en la Biblioteca Filomena Rossi de Colonia Caroya, pero aún resta darle la bienvenida en Jesús María.
Mónica contó que “Pelito” es ese niño interior que todos llevamos dentro, que juega como tantos de nosotros, pero en aquella década del 50, donde no había televisión, donde las celebraciones religiosas incluían kermeses, donde las familias enteras se reunían a disfrutar de momentos donde se encontraba la comunidad toda.
No estaba lo digital, que no es “no mejor, ni peor, distinto”, aclara la escritora, que también apunta a que las nuevas generaciones puedan asomarse a ese mundo de cosas simples pero muy profundas.
Mónica sostuvo que las nuevas tecnologías corresponden a otra Era. Ratificó que actualmente se manejan otros tiempos. Los papás tienen tiempos distintos, la educación se mueve en un tiempo distinto, todo cambió de una forma casi irreconocible.
Sostuvo que antes, un maestro daba una clase de geografía en el patio, recolectando hojas o elementos de la naturaleza, pero ahora existe la realidad “virtual” y hasta los libros se van pasando en “PDF”, dando lugar a nuevas formas de interacción.
Mónica fue incentivada a la lectura por su madre, que le compraba colecciones de aventuras y le leía todas las noches hasta que ella pudo aprender a leer y a escribir. Allí comenzó a descubrir esos universos de la imaginación que nunca tuvieron límites.
La historia de Pelito está ambientada en un pueblo tan pequeño que lleva como nombre “Media Vuelta”, parecida a aquella Jesús María de mediados del Siglo XX, donde los circos llegaban y hacían desfilar los carros-jaula por las calles, donde la gente se agolpaba para escuchar el rugido de los leones o a contemplar la grandilocuencia de los elefantes. Era otra época.
“Yo a Pelito lo siento, le siento el perfume, lo veo, y se va a quedar en la casa de casi todas las personas que lo tengan, porque Pelito somos todos nosotros”, expresó la escritora.
La idea es que cada uno de los lectores se prepare para ese viaje en el tiempo que, tal vez, también sea un encuentro con aquel niño interior que, seguramente, está más presente que nunca.
11-07-23