“Córdoba y Jesús María me salvaron la vida y estoy muy agradecido”
Palabras de Nicolás “Pipo” Preziosa, comunicador, periodista y primer locutor de la ciudad de Jesús María. Reconocido por los Premios Pío León en la categoría profesional, Pipo en un estado emotivo no hizo más que rememorar las vivencias de su amada Jesús María y su pasión por la locución. En la nota un retazo de su historia de vida y de las costumbres que lo acompañan en su vejez.
El pasado jueves, en el marco del aniversario 150 de la ciudad de Jesús María, se hizo entrega de las distinciones Premios Pío León. Luego de recibir su distinción en la categoría profesional, Nicolás “ Pipo” Preziosa, comunicador y locutor soltó de la emoción: “ en este momento siento que me palpita el corazón, a esta edad ya es muy difícil recibir este premio”.
Nicolás “Pipo” Preziosa, fue un niño que llegó a la ciudad de Jesús María con tan solo 10 años para recuperarse de un asma agresivo. Su madre, Sara Germano, falleció cuando tenía dos años y su padre, Nicolás Preziosa, un reconocido manager de boxeo, se vió obligado a dejarlo en el corazón de Jesús María con el único objetivo de salvarle la vida.
En la premiación, Pipo no hizo más que rememorar las vivencias de su amada Jesús María y su pasión por la locución. En aquel entonces, la ciudad era un pueblo de apenas 8 mil habitantes, quedando en los ojos de Pipo recuerdos de lo que fué y en nuevas experiencias para las generaciones venideras.
De vivir una vida plena, con una rutina agotadora, actualmente Pipo mira la vida pasar, con ojos de sabiduría y de espera en un sillón del porche de su casa en dirección a la calle Julio A. Roca.
Desde su niñez, se formó en el Colegio La Salle, lugar que le reveló a través de distintas obras literarias un interés por la locución y el periodismo que nunca terminaron. Con 87 años Pipo sigue madrugando con su tótem sagrado: una radio a pila que reproduce una seguidilla de emisiones radiales en zapping, hasta encontrar el programa perfecto para el momento ideal.
“Cuando yo tenía 10 años, me trajeron de Buenos Aires con un asma terrible. Córdoba, Jesús María, me salvaron la vida. Tuve una vida nueva y estoy muy agradecido a Córdoba y a Dios que me acompañó siempre. A mi madre que murió cuando yo tenía dos años, siempre hasta hoy me está acompañando como una sombra al lado mío. Estuve desde los comienzos de Jesús María, la vi crecer, me dio salud, estoy muy agradecido por la familia que me dio”, reconoció Pipo por sus años de vida.
Sus inicios en la locución echaron raíces cuando comenzó a trabajar con su consistente voz en el ámbito de la publicidad junto a Sánchez. En aquel entonces, había parlantes ubicados en las plazas y las emisiones de los programas o publicidades se escuchaban en todo el centro de Jesús María. Luego, dejó sus huellas en Radio San Isidro Labrador, Radio Municipal de Córdoba y en muchas emisoras más dentro de tantos años de profesión.
La radio, los libros y el cine fueron esenciales en la rutina de Pipo, dedicó tantas horas, días y años que logró convertir esos hobbies en profesión. Sería imposible verlo y no contagiarse de esa pasión, interés, curiosidad que habitan en sus ojos cada vez que agarra un libro, cuando mira una película o cuando simplemente conversa banalmente sobre temas aleatorios que acarrea su brillante memoria.
“La radio de hoy, los tiempos van cambiando, la radio de hoy es más abierta, más liberal. Antes era muy acartonado todo: ‘señoras y señores… a continuación’. Hoy en día un muchacho te agarra y te dice; ‘hola que tal cómo te va, empezamos el programa’., reflexionó con picardía.
Dos pasiones más, describen a Pipo Preziosa y podría decirse que el cartón está lleno; la política y Racing Club. Hasta el día de hoy, sentado frente al televisor se lamenta por cada gol contrincante, no obstante, ante tantos fracasos futboleros, renunciar a la camiseta nunca fue ni será una opción. La política, otro pilar en su vida, hizo de su convicción otra pasión que transmitió generacionalmente a toda su familia, así como su padre lo hizo con él.
“Me gusta, pero la buena política, no habiendo grietas, insultandose, la idea no se mata dijo Sarmiento, entonces yo no puedo matarte ideas y vos la mía. Hay que respetar al prójimo, yo quiero tener la razón y vos a gritar más fuerte que yo?. No”, refirió a los debates que se generan entre partidos diferentes.
La influencia de su padre fue una de las causas por las que Pipo eligió su formación política, a la que custodia como perro fiel. Sin embargo, el respeto y la humildad son dos prioridades que en años de trabajo, lo llevaron a no revelar ni militar por un partido político en particular, aunque toda persona cercana a Pipo, vamos…. sabrá.
Un hecho que marcó la vida de los Preziosa, fue que su padre, técnico del boxeo, entrenó a grandes boxeadores cuando enseñaba en el Colegio Policial, luego pasó como profesor al Colegio Militar y ahí fundó una amistad con Juan Domingo Perón.
“ Se hicieron amigos personalmente, no era ni Coronel en aquellas épocas. Entonces ahí lo conoció y le enseñaba boxeo y Perón le enseñaba a mi padre esgrima. Pasaron los años, Perón fue el presidente de la República y mi padre fue un gran manager y director técnico de boxeo, los dos se conocieron en el bajo, no cuando estaban en la gran altura”, relató.
Pipo se casó con Yolanda Esther Escudero, una mujer de carácter indiscutible y controversial. Sus hijos, Alba y Daniel acrecentaron su familia, que trajo el regalo de una bisnieta.
Como consejo a sus colegas periodistas no ofrece más que la humildad y la escucha, dos comodines que en su trayectoria lo hacen ser tan querido.
Trayecto laboral y actividades participativas
Pipo Preziosa se encarnó en distintos rincones de la ciudad, recorrió un camino de 34 años como locutor y periodista desde el año 1958 ; trabajó como presentador y locutor desde el 1° Festival de Doma y Folklore; condujo eventos deportivos, desfiles patrios, festividades regionales, propagandas y programas radiales. Además de realizar grandes labores periodísticas, tuvo la oportunidad de entrevistar a importantes celebridades.
Fue cinco años Tesorero de la Cooperadora de la Escuela Laprida; en dos oportunidades fue Asambleísta de la Cooperativa de Luz y Fuerza; permaneció largo tiempo en la Comisión de la Biblioteca Sarmiento; fue el primer integrante de la Comisión del Centro de Jubilado de la Provincia, iniciado con el maestro Royal y estuvo 10 años activo en la Comisión Municipal de Boxeo en Jesús María siendo los últimos tres años el presidente; fue Pro Secretario de Propaganda en el 9° Festival de Doma y Folclore; trabajo 33 años como empleado municipal y 18 años en Catastro.