Polvareda en el Concejo Deliberante de Caroya por el sueldo de Matías Roldán
El edil opositor decidió optar por su sueldo como Jefe de Área y renunciar a su dieta como concejal, lo que implicará que cobre alrededor del doble. El oficialismo y la UCR cuestionaron esta determinación e hicieron un planteamiento ético. El ex candidato a intendente dijo que lo hizo para no perder la antigüedad y para seguir aportando al Sindicato de Municipales, entre otros motivos.
La Carta Orgánica Municipal, en su artículo 100, establece que un empleado de planta permanente, como Matías Roldán, en caso de acceder a un cargo electivo, puede optar por cobrar su sueldo como empleado en lugar de su dieta como concejal o titular del Ejecutivo.
En base a eso, el líder de Unidos Podemos fue convocado por el Área de Personal y tomó la decisión de renunciar a la dieta y percibir el salario que le corresponde como jefe de área, un cargo que concursó hace algunos años.
Esto implicará que percibirá, según los datos aportados por fuentes municipales, alrededor del doble de lo que ganaría como integrante del Poder Legislativo Municipal.
Cuando esto se supo dentro del cuerpo de ediles, el oficialismo y la UCR le saltaron a la yugular.
Uno de los planteos fue de índole ético, dado que Roldán había cuestionado semanas atrás la cantidad de funcionarios que la intendenta Paola Nanini tenía previsto nombrar dentro del Organigrama, algo que fue desmentido por la misma jefa comunal.
En diálogo con Noticias Jesús María, el concejal de Unidos Podemos sostuvo que es un derecho que le otorga la Carta Orgánica y que no es ninguna acción ilegal. Además, chicaneó subrayando que el actual oficialismo estuvo de acuerdo en aprobar este artículo cuando se confeccionó la carta magna de la ciudad.
Roldán sostuvo que habló con los referentes del Sindicato de Municipales, quienes le advirtieron que, si optaba por percibir la dieta como concejal, perdería esos años de antigüedad, además de los aportes jubilatorios y el porcentaje que se destina a la entidad gremial como lo hace cualquier afiliado.
“Esto es algo legal, no es ilegal, podemos pensar desde la parte ética, porque la edil -Eliana De Buck- cuestionó que el empleado cumple horas diarias, el concejal, no es la función solamente un sesión o una comisión, sino también caminando, escuchando, haciendo reuniones, escuchando las necesidades de los vecinos y ponerlas en práctica mediante un proyecto o un pedido de informes”, explicó el concejal de Unidos Podemos.
Además, en la sesión salió a relucir la dura postura de Roldán respecto al organigrama municipal, donde pidió “responsabilidad” en el gasto público, pero ahora optó por un salario que supera por mucho la dieta de concejal. El punto aquí, es que mientras él siga siendo integrante del Legislativo, su puesto en el municipio tendrá que ser ocupado por alguien, que tendrá que cobrar un sueldo similar.
Cabe destacar que es incompatible que un concejal que, a la vez, es empleado municipal, pueda llevar adelante las dos funciones.
Roldán sostuvo que el Ejecutivo pretende que los funcionarios políticos tengan el mismo derecho, algo en lo que él no está de acuerdo.
“Estamos trabajando en un proyecto para modificar esto, el gremio municipal está interesado en que los cargos políticos también fichen y marquen horario como cualquier empleado municipal, esto va a ser la solución, que es con hechos concretos y que no queden en una chicana política”, advirtió.
Sin dudas, el Concejo Deliberante de Colonia Caroya, a diferencia del de Jesús María, donde la ex oposición ahora es oficialismo, será un claro territorio de disputas y medición de fuerzas.