Picat dijo que representará a Córdoba, a Jesús María y al sector agropecuario en el congreso
El flamante diputado nacional lo manifestó así en sus redes sociales. Sostuvo que “estamos en un momento bisagra” y le auguró éxitos al nuevo presidente, Javier Milei. Abogó porque la economía se oriente al desarrollo productivo.
Luis Picat dejó el poder en Jesús María después de cuatro años de gobierno y asumió, sin escalas, su nuevo rol en el Congreso de la Nación, donde se desempeñará como diputado de Juntos por el Cambio, que, con el sector libertario, integrarán el nuevo oficialismo.
“Este cargo significa para mí todo un desafío, una manera distinta de la gestión pública. Estaré representando mi provincia, a mi ciudad, al sector agropecuario, a la fuerza que encabezó
Patricia Bullrich, y siendo parte del bloque de UCR”, esgrimió en sus redes sociales.
Sostuvo además que la Argentina está en un “momento bisagra” y le deseó éxito al nuevo presidente electo, que asumirá este domingo 10 de diciembre.
También manifestó que sería importante que el país esté “orientado al desarrollo productivo y a la cultura de trabajo a través de las oportunidades que brindan los bienes públicos”.
Picat es un empresario vinculado estrechamente al sector agropecuario, no sólo a través de su familia, sino como dirigente gremial del campo. Ocupó la presidencia de la Sociedad Rural de Jesús María y el cargo le dio gran visibilidad antes de llegar a la intendencia.
Supo cosechar buenas relaciones con Juan Schiaretti y gracias a una alianza electoral con el gobernador saliente pudo hacerse con la intendencia. Sin dudas, no es un hombre de dejarse amedrentar con los fracasos electorales, ya que antes de ganar, perdió las elecciones.
A partir de aquella derrota en 2015, su trabajo de militancia fue incansable y logró ponerse a la cabeza de un equipo de jóvenes referentes de la UCR que lo acompañaron incondicionalmente.
Además, pudo impulsar a uno de sus laderos, Federico Zárate, como sucesor en la ciudad.
Ahora le tocará formar parte del Congreso y ocupará un espacio preponderante, ya que, si bien no es parte del partido gobernante, sí formará parte de la coalición oficialista.
Picat, un hombre avezado con el manejo del poder, sabe perfectamente que los libertarios necesitan esa alianza para poder desarrollar su programa de gobierno y allí estarán centradas las negociaciones durante los próximos cuatro años.
En cuanto al sector agrario, el flamante diputado viene exigiendo hace muchos años la baja o eliminación de las retenciones, y seguramente será uno de los temas urticantes con la nueva gestión, que tiene como bandera el no intervencionismo estatal.