Myrian Prunotto presidió el homenaje a Mamá Antula
La vicegobernadora participó del acto en el que quedó inaugurado un mural en memoria de la primera santa argentina en el acceso norte de la ciudad de Córdoba.
La vicegobernadora de Córdoba, Myrian Prunotto, presidió este jueves el acto en homenaje a María Antonia de Paz y Figueroa, más conocida como Mamá Antula, primera santa argentina.
La ceremonia consistió en la inauguración de un mural ubicado en el límite entre las ciudades de Córdoba y Estación Juárez Celman, obra del reconocido artista Ariel Ocampo.
“Elegimos este lugar porque forma parte del camino que tantas veces recorrió Mamá Antula para traer su misión y su pasión también a los cordobeses”, explicó Prunotto.
La vicegobernadora consideró que “en este espacio, además, hay muchas mujeres que siguen el ejemplo de Mamá Antula y donan su vida para ayudar a los demás”.
Del acto participaron la secretaria de la Mujer de la Provincia, Clauda Martínez; el director de Cultura de la Legislatura, Federico Menis; el párroco Julio Monge; representantes de centros vecinales y organizaciones no gubernamentales.
“Mamá Antula merecía este homenaje en este lugar, una ruta que fue parte del Camino Real que ella transitó para llevar su mensaje evangelizador a varias provincias de lo que en su tiempo fue el Virreinato del Perú y luego el de la Plata”, enfatizó Prunotto.
El estupendo mural se encuentra en uno de los puentes de la variante Juárez Celman de la ruta nacional 9. El artista representó a Mamá Antula transitando a pie y descalza su derrotero por nuestra zona, para dejar a su paso huellas de las que brota el legado que llegó hasta nuestros días.
Viajera incansable
María Antonia de Paz y Figueroa, más conocida como Mama Antula, nació en 1730 en Villa Silípica (provincia de Santiago del Estero) y falleció el 7 de marzo de 1799. Sus restos se encuentran en la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced de Buenos Aires.
Perteneciente a una destacada familia, la beata comenzó su práctica religiosa y en 1760, junto a un grupo de mujeres jóvenes, se dedicó a ejercer la caridad y colaborar con los jesuitas.
En 1767 comenzó a viajar de ciudad en ciudad por el nordeste argentino promoviendo ejercicios espirituales.
Fue beatificada en 2016 en Santiago del Estero, luego de que el Papa autorizara la publicación de un milagro por la sanación de una religiosa de las Hijas del Divino Salvador. La mujer habría recuperado la salud en el año 1900 por intercesión de Mamá Antula.
El segundo milagro que se le atribute ocurrió hace 19 años en la provincia de Santa Fe, con la curación de un hombre que tuvo un accidente cerebrovascular.
Mamá Antula fue canonizada por el Papa Francisco el 11 de febrero de este año.