Un ex combatiente advirtió sobre el riesgo de la “desmalvinización”
Héctor Rivadero estaba haciendo el servicio militar obligatorio cuando fue trasladado a Comodoro Rivadavia y, de allí, directamente a las Islas Malvinas. Mostró su preocupación por la pérdida del lazo emocional de las nuevas generaciones con aquella gesta de 1982.
Después de haber participado en la Guerra de Malvinas, Héctor Rivadero se convirtió en docente y durante muchos años guardó silencio. Prefirió no hablar sobre lo que vivió.
Pero con el paso del tiempo, supo que dar testimonio era una cuestión fundamental para que aquel horror no sea olvidado.
Este martes, en el 42° Aniversario de la Guerra de Malvinas, fue el encargado de leer un mensaje durante el acto que tuvo lugar en Sinsacate.
Allí rindió homenaje a todos los centinelas y caídos durante el conflicto de 1982, donde 649 argentinos ofrendaron su vida por la patria.
Pero también advirtió sobre el riesgo de la “desmalvinización” que se está dando, sobre todo entre los adolescentes, que ya no tienen tan presente ese lazo emocional con la Guerra y con lo que ocurrió en ese momento.
Hizo referencia a los libros de Historia que se utilizan en el Nivel Medio, que sólo cuentan superficialmente el hecho, muchas veces ligado a un escenario político de dictadura militar que imperaba en la Argentina a principios de los 80.
Se cuenta el inicio de la guerra, el final y el resultado del enfrentamiento, que fue uno de los momentos más tristes para nuestro país, pero sobre todo para quienes participaron como soldados u oficiales en las acciones que tenían como objetivo recuperar la soberanía en el archipiélago, ocupado ilegal e ilegítimamente por Inglaterra.
Rivadero aseguró que la guerra unió al pueblo bajo un objetivo común, sin distinción ni afrentas internas.
Puso en valor la función de las familias en inculcar los valores que los soldados necesitaron para afrontar aquellos durísimos días en las Islas.
Luego de la llegada de los Ingleses, todo se tornó mucho más difícil y las bajas que iban sufriendo eran tormentosas.
Rivadero sostuvo que es necesario que la Guerra de Malvinas sea un capítulo aparte en la asignatura Historia, para poder profundizar el tema y que los jóvenes puedan poner en valor realmente la gesta heroica de quienes hicieron hasta lo imposible para ganar, aunque resultara infructuoso.
Actualmente las escuelas ya casi no convocan a los ex combatientes para dar testimonio de primera mano sobre el conflicto, lo que le va restando humanidad a un relato que bien podría ser una ficción para quienes nacieron 30 o 35 años después de 1982.
A diferencia de lo que ocurrió luego de la rendición, hoy los veteranos de Malvinas son reconocidos por la sociedad, pero muchas veces la fecha queda en el calendario como un feriado más y muchos ni siquiera saben el fundamento del día no laborable, que debería estar abocado a la reflexión.
Finalmente, Rivadero dijo que es necesario que los argumentos razonables y las evidencias, deben ser el arma empuñada por los poderes políticos para seguir exigiendo, por siempre, la soberanía argentina sobre las Islas.