Familias acogen temporalmente a niños sin cuidados parentales
El programa permite que chicos que no pueden estar con sus padres biológicos, crecer temporalmente junto a una familia de acogimiento. Inicialmente fue concebido para bebés, pero se ha ampliado a niños más grandes, a partir de los 6 años.
El programa “Familias para Familias” está integrado por personas que dan un hogar temporal a niños, niñas y adolescentes al cuidado de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, garantizando el derecho a crecer en ámbitos familiares y afectivos.
A pesar que es un derecho fundamental que todos los chicos y chicas reciban cuidados de calidad, por diversas razones muchos encuentran sus derechos vulnerados.
El principio fundamental que llevó a la creación del programa es que todos los niños, niñas y adolescentes de a partir seis años tengan el derecho a tener una familia y a ser cuidados.
El acogimiento es temporal y no se requiere una configuración familiar específica. Cualquier familia de la Provincia puede participar, sólo hace falta la disposición y el interés de ayudar.
Precisamente, la titular de la SeNaf, Julia Reartes aprovechó el testimonio de un matrimonio junto al que han crecido cuatro niños, para exhortar a familias a anotarse en el programa.
“Familias para Familias es un programa que procura generar ámbitos de contención y cuidado para niños y niñas y adolescentes que de manera temporal no pueden estar con su familia de origen”, precisa Julia Reartes.
Cristina y Gustavo, de barrio Malvinas Argentinas, hace cinco años empezaron a darles lugar en su corazón y en su casa a niños que les han cambiado la vida.
“No tengan miedo”, dice Gustavo, que invita a parejas como la que conforma él con Cristina a que se incorporen al programa Familias para Familias y abran las puertas de su casa y su corazón a niños y niñas que por algún motivo no pueden permanecer con sus padres biológicos, para que vivan y crezcan en familia.
Cinco años después de que tomaran la iniciativa de acercarse a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia tras leer un mensaje que les llamó la atención en Facebook, dicen estar tan resueltos como al principio y convencidos de que la experiencia les brinda una nueva oportunidad a los chicos y enriquece la vida de ellos.
La experiencia de Cristina Guerrero, de 47 años, y Gustavo Monserrat, de 50, acompaña el crecimiento y la ampliación de una iniciativa concebida para proporcionarles a los chicos una familia cuando por algún motivo han sido apartados de su familia de origen.