Hilanda: Un proyecto circular que genera fuentes laborales con productos en desuso
El proyecto inició en medio de la pandemia de coronavirus, poniendo el foco en las miles de personas que se quedaron sin sustento. A partir de allí comenzaron a brindar capacitaciones en la recuperación de descartes textiles creando nuevas prendas y artículos de indumentaria.
El proyecto Hilanda viene realizando sus capacitaciones en Jesús María desde hace bastante tiempo. Se trata de encuentros mensuales en forma virtual, que tiene como objetivo instruir a personas que quieren generar una fuente laboral.
Como parte del espíritu de esta iniciativa está recuperar descartes textiles, evitando que generen contaminación, incorporando esa materia prima a la industria textil y transformándola en parte de la economía circular, amigable con el medio ambiente.
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La Universidad Provincial de Córdoba brinda la plataforma a través de la cual se dictan los cursos y, en el caso de Jesús María, pone a disposición la infraestructura áulica.
Una de las coordinadoras de Hilanda, Verónica Ravarotto, explicó que los talleres se realizan una vez al mes en forma virtual y están destinados a emprendedoras que trabajan con prendas textiles.
A partir de esto, pueden comenzar a vender distintos productos que surgen de esta reutilización.
Este jueves se realizó la última capacitación en el Nido de barrio La Costanera, donde las alumnas utilizaron guardapolvos donados por la empresa Arcor para la confección de delantales.
Dentro del proyecto Hilanda no sólo hay personas vinculadas al mundo textil, sino también profesionales con una vasta experiencia pedagógica que vuelvan en estos ciclos, dictados en forma simultánea en 10 puntos de la provincia.
Rivarotto sostuvo que la idea central es aprovechar estos descartes para generar cosas nuevas, que no sólo implican prendas de vestir, sino productos de indumentaria o de uso en otros ámbitos, como el cuidado de mascotas.
Siempre se invita a los participantes –en general son mujeres- a comenzar con sus propios emprendimientos y que de este círculo virtuoso pueda surgir una fuente laboral que aporte en el hogar.
“Hay varios ejemplos de emprendedoras que pueden vivir de esto”, apuntó la representante de Hilanda.
Además del aprendizaje práctico, también se brinda asesoramiento sobre el manejo económico de un proceso productivo, que muchas veces es lo más importante a la hora de encarar cualquier negocio.
El proyecto tuvo en Jesús María muy buena aceptación y esperan poder crecer con el correr de los meses.
