La Escuadra Ecuestre Herencia Criolla cumplió el sueño de estar en la Rural de Palermo
Hace más de 20 años que comenzaron un proyecto que nació con el objetivo de poner en valor la mujer a caballo y mostrar los “criollos”, una raza que hasta ese momento ni siquiera era tan importante. Hoy son el orgullo de la región.
La Arquitecta Fernanda Meinero es una de las fundadoras de la Escuadra Ecuestre Herencia Criolla, que reúne a más de 20 amazonas que cabalgan al lomo de caballos criollos y deslumbran con su destreza en cualquier potrero del país.
Hace pocos días tuvieron la oportunidad de mostrarse en una de las vidrieras más importantes del país para el campo argentino: La Rural de Palermo.
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Fueron invitadas por la organización, que es sumamente exigente a la hora de la selección de quienes se presentan en la pista central.
Viajaron con 13 amazonas, 13 caballos y 30 bailarines de la academia de Agustina Vicens, para recrear un espectáculo que ensayaron durante todo el año.
Herencia Criolla pone en su espectáculo una mixtura perfecta de destreza a caballo, música de raíz y ese poder femenino que despliega una fuerza conmovedora.
Meinero contó que estar presentes en la Rural de Palermo fue algo “buscado” y muy añorado desde hace muchos años y cuando en marzo recibieron la invitación, comenzaron a ensayar el espectáculo que recién fue confirmado en el mes de junio.
A partir de allí, se dieron cuenta de que era una realidad y se prepararon durante varios meses para mostrar lo mejor de nuestras tradiciones ante los ojos del país.
Recordó que comenzaron a armar Herencia Criolla hace dos décadas, cuando ella y algunas de sus amigas fueron invitadas por el Festival de Doma y Folklore para participar de un espectáculo en el campo de la doma y el folklore.
Eran muchas mujeres a caballo y surgió la idea de crear un grupo “sólo de mujeres” y con caballos criollos. Esa fue la semilla que inició una historia que tiene sus matices, pero que siempre fue mantuvo el objetivo inicial de aferrarse a las tradiciones.
“Tuvimos años flojos, años difíciles, pero siempre con la idea de darle continuidad a esto, de la herencia, como de pasarlo de generación en generación, que vaya creciendo, además de ser un equipo somos amigas, compartimos la vida y eso es muy lindo”, afirmó Fernanda, que se emociona al contarlo.
En la actualidad hay adolescentes de 14 o 15 años que ya están participando en la Escuadra y eso la reconforta, porque hay quienes seguirán escribiendo esta historia.
