Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino: “Vacunarse es la clave”

La principal causa de la enfermedad es el virus del papiloma humano (VPH), cuyo transmisor sexual es el hombre. La Dra. Pamela Rabia contó que la vacunación de niños, niñas y adolescentes de 9 a 26 ayuda a prevenir casos a futuros. Además, mediante una receta médica, las personas adultas pueden tener acceso a la vacuna para comprarla en cualquier farmacia.

Este miércoles 26 de marzo, es el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino. A pesar de que podría prevenirse casi por completo, en Argentina es el tercer tipo de tumor más frecuente en mujeres, y el quinto que más muertes genera.

El Programa Nacional de Prevención de Cáncer Cervicouterino informó que cada año, 4.600 nuevas mujeres son diagnosticadas y más de 2.200 fallecen a causa de la enfermedad.

La Dra. Pamela Rabia explicó que este cáncer es una patología maligna que se origina en el cuello uterino de la mujer.

“Lamentablemente seguimos viendo cáncer de cuello de útero, cuando es una patología totalmente prevenible. Eso es lo que nos da bronca, porque es una patología que ya no la deberíamos ver más, debería estar erradicada porque tenemos todo para prevenirla”, manifestó.

Antes de ser un cáncer invasor, Rabia aclaró que tiene tres estadíos previos (premalignos) que tienen totalmente cura. Son lesiones detectadas mediante estudios y controles que tardan entre 7 a 10 años en desarrollar la enfermedad. La displasia leve, moderada o severa, antes de convertirse en cáncer de cuello uterino pueden curarse con tratamiento.

La causa principal de esta patología es el virus del papiloma humano HPV, pero desde el 2009, Argentina cuenta con la vacuna gratuita que se puede aplicar a niños y niñas de 11 años. No obstante, la doctora remarcó que las personas de hasta 26 años, también pueden acudir a cualquier dispensario para aplicarse la dosis.

La vacuna funciona como una prevención primaria que permite evitar la enfermedad.

Los hombres también pueden aplicarla, porque se genera un efecto rebaño, en donde “más gente vacunada , menos circula la enfermedad”. Así muchas mujeres no se contagian, dado que el hombre está vacunado. Además, la aplicación previene verrugas genitales que en los hombres frecuentan en el pene y el ano.

El Congreso Mundial de HPV declaró que aquellas personas de 27, 30, 35 o mayores que no están vacunadas, puede aplicarse la dosis de igual manera, con la diferencia que una doctora deberá recetar y se deberá comprar en cualquier farmacia.

Finalmente, Rabia sostuvo que la falta de obras sociales o el factor económico no es un obstáculo para evitar hacerse controles anuales. Acudiendo a cualquier dispensario municipal, las personas tienen acceso a estudios gratuitos como Papanicolau (PAP), COLPO, tests de VPH. 

Fuente:

Dra Rabbia Pamela
Médica cirujana
Especialista en Ginecólogia
MP
29602/5
ME 13288

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