Sinsacate revivió el Vía Crucis por el histórico Camino Real
La representación comenzó por la tarde en la Ermita de San Isidro Labrador y concluyó en la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, recorriendo un tramo de más de 3 kilómetros a lo largo del emblemático Camino Real, cuya arboleda natural ofreció un marco propicio para la reflexión y el recogimiento espiritual.

En un clima de profunda espiritualidad y recogimiento, la comunidad de Sinsacate celebró el pasado Viernes Santo una nueva edición del Vía Crucis viviente, una de las actividades religiosas más sentidas y tradicionales de la región.
La representación comenzó por la tarde en la Ermita de San Isidro Labrador y concluyó en la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, recorriendo un tramo de más de 3 kilómetros a lo largo del emblemático Camino Real, cuya arboleda natural ofreció un marco propicio para la reflexión y el recogimiento espiritual.

El evento fue organizado por la Comisión de la Capilla Nuestra Señora de Guadalupe, con el acompañamiento de la Municipalidad de Sinsacate. La puesta en escena de las distintas estaciones del Vía Crucis estuvo a cargo de niños y adolescentes de los grupos de catequesis local, quienes ofrecieron una conmovedora interpretación actoral de los momentos más significativos de la Pasión de Cristo.
Durante el recorrido, vecinos y turistas participaron activamente de la procesión, acompañando cada estación con oraciones y cantos sagrados, en una expresión de fe que une generaciones y reafirma las raíces culturales y religiosas de la localidad.
El Vía Crucis por el Camino Real no solo es una manifestación religiosa, sino también una forma de mantener viva una tradición que combina historia, comunidad y espiritualidad en un entorno natural cargado de simbolismo.


