Seis esculturas inspiradas en el festival quedaron como legado del 3° Encuentro de Escultores
Los artistas trabajaron durante cinco días en la plaza Pío León. Seis esculturas en metal se crearon bajo la misma temática: los 60 años del Festival Nacional de Doma y Folklore. Estas obras forman parte del patrimonio cultural y se encuentran en el espacios públicos.

A través de la Dirección de Cultura, la ciudad de Jesús María llevó adelante la tercera edición del Encuentro de Escultores.
La iniciativa reunió a artistas de distintas localidades en una experiencia de creación colectiva a cielo abierto desde el domingo 11 al jueves 15 en la plaza Pío León.
Seis esculturas en metal se crearon bajo la misma temática: los 60 años del Festival Nacional de Doma y Folklore. Los artistas trabajaron con metal reciclado como materia prima apostando a la economía circular.
Cada una de las piezas formará parte del patrimonio artístico de la ciudad y busca embellecer el espacio público con obras que representan valores fundamentales: la educación, el trabajo voluntario y la solidaridad.
Durante la previa del acto de entrega de utilidades del Festival, se entregaron certificados a los escultores y se realizó una presentación de las obras.
Las obras de los artistas:
“Un mate” por Ana Gollán: La obra representa al mate criollo como símbolo universal de unión, amistad y encuentro. Un emblema profundamente arraigado en la identidad popular, que atraviesa edades, géneros y culturas.
“Núcleo en expansión” por Ricardo Ricapito:
Esta escultura rescata los valores del voluntariado, el compromiso con la educación, la cooperación y la solidaridad. Las formas circulares, espiraladas y semiesféricas simbolizan la expansión y crecimiento virtuoso que ha tenido a través del tiempo.
“Semillas” por Leonardo Giordano:
Inspirada en el espíritu del festival, esta obra representa un espiral de energía expansiva que homenajea su evolución durante seis décadas. Esta energía expansiva está simbolizada por las tres hojas curvilíneas que se despliegan de un punto concéntrico son una representación simbólica del desarrollo y la expansión, no solo del festival en sí, sino también de su impacto en la comunidad. El uso de la forma elíptica ovalada evoca esa transformación continua que se da en la naturaleza, creando un ciclo de vida que no solo abarca el presente, sino que también mira hacia el futuro, generando nuevas “semillas” que alimentarán las tradiciones de mañana.
“Raíces en movimiento” por Priscila López:
La escultura es un homenaje al Festival y a los valores que lo sostienen desde su origen: la educación, la solidaridad, la cooperación y el trabajo voluntario. La figura sintética del jinete montando un caballo en pleno corcoveo emerge desde la base de un gran libro abierto, símbolo del conocimiento compartido y la transmisión de saberes populares. El libro representa el compromiso con la educación pública, raíz fundante del festival, y la manera en que esta tradición se proyecta hacia el futuro.
“En tus manos” por Pablo Lara:
Es una simplificación morfológica que contempla la unión de las personas con una misma línea de pensamiento y compromiso. Un homenaje a todos aquellos que desde sus comienzos buscaron y lucharon por el futuro “sus niños” haciendo que su lugar de formación educativa sea integro y de buenos valores. Inspirado en obras de una artista local, Graciela Lepore, que justamente habla de todo esto, la unión de las personas, la solidaridad y compromiso.
“Vuelo de esperanza” por Luis Enríquez:
Esta escultura, que presenta un dedo índice sosteniendo delicadamente un avioncito de papel en su punta, se erige como un homenaje tangible y simbólico a la invaluable labor del Festival. Este evento solidario, arraigado en la tradición y proyectado hacia el futuro, encuentra en esta pieza una representación elocuente de sus propósitos y espíritu. El dedo índice, simboliza el trabajo. Las manos activas y colaborativas de las numerosas personas que, con esfuerzo conjunto y dedicación, hacen posible este encuentro cultural y benéfico. Manos que dejan huella de solidaridad, cooperación que marcan nuestra identidad.