Miguel necesita ayuda porque el fuego no le dejó nada
La casa estaba vacía cuando comenzó el fuego en un caloventor que había quedado encendido. Murieron dos perros de la familia y en esta nota el testimonio de Sergio, que es sobrino del damnificado y fue el primero en llegar al lugar. Tuvo que romper la puerta.

En horas de la mañana de este miércoles, la familia Álvarez-Gorosito fue víctima de un voraz incendio que arrasó absolutamente todo lo que tenían en su casa.
Sergio es sobrino del damnificado y cuando pasó frente a la vivienda, ubicada en uno de los pasajes de barrio Los Álamos, observó una columna de humo. Segundos después, ya comenzaron a divisarse las llamas.
Ante el temor de que la familia estuviera en el interior, rompió la puerta principal y entró como pudo, entre el fuego y el humo, que hacía irrespirable el ambiente.

Revisó todo y advirtió que no había nadie, por lo que su primera reacción fue intentar apagar las llamas. Comenzó a gritar y todos los vecinos del lugar se sumaron al improvisado operativo, que iniciaron rompiendo una de las mangueras que llevan agua potable a las viviendas.
Con eso intentaban luchar contra el verdadero infierno que se había desatado en una de las habitaciones de la humilde casa. Sergio contó a Noticias Jesús María que decidieron romper el techo de chapa para que el fuego no avanzara hacia el resto del hogar, ya que podía afectar al resto de los vecinos. Hubiese sido un verdadero caos.
Una familia lo perdió todo tras un incendio en su vivienda
Afortunadamente, con mangueras y baldes de agua, pudieron contener las llamas hasta que llegaron los Bomberos de Jesús María, según expresó el propio entrevistado, con una demora importante.
Finalmente pudieron sofocar el fuego, pero las pérdidas fueron totales. Hasta el aire acondicionado de una de las habitaciones quedó totalmente derretido.
Maxi: “Me siento abrazado por el corazón de tanta gente…”
Ahora la familia necesita ayuda para seguir adelante, aunque desde la Municipalidad les adelantaron que colaborarán en la reconstrucción de la casa.
Quienes puedan colaborar, pueden hacerlo al siguiente Alias: martulis.06 -a nombre de Marta Elena Álvarez, hermana del damnificado-.
Miguel Álvarez tiene 47 años y hace más de cuatro décadas que vive allí. Actualmente, comparte el hogar con su esposa, Graciela Gorosito y sus dos hijas de 8 y 11 años, que también quedaron sin nada.
En diálogo con Noticias Jesús María, se mostró muy afligido por lo ocurrido y lamentó la pérdida de sus dos mascotas, ya que eran muy compañeras de sus dos hijitas.
Trabaja haciendo changas y no cuenta con los recursos para afrontar la recuperación de todo lo que el fuego dejó convertido en cenizas.