Choferes aceptan efectivo a pasajeros con problemas de carga y obtención en la tarjeta TIN
Ante el brote de múltiples problemas en el funcionamiento del nuevo sistema implementado, la Secretaría de Transporte de la provincia resolvió flexibilizar el pago en efectivo para aquellos pasajeros que han tenido dificultades en el sistema Tin o que no han logrado obtener su tarjeta por falta de stock.
Si bien la provincia había dispuesto que a principios de septiembre se eliminaría el pago en efectivo en los colectivos interurbanos, en el último período surgieron reclamos entre los pasajeros que hicieron tomar medidas de flexibilización y excepción.
El boletero de la empresa Ersa comentó a Noticias Jesús María que más del 60 % de pasajeros han tramitado sus tarjetas. No obstante, muchos de ellos al momento de utilizarla tuvieron dificultades técnicas en la carga del plástico y en el funcionamiento de la aplicación.
El empleado detalló una situación particular en donde una pasajera cargó un monto y tiempo después no terminó de acreditarse su dinero.
El boletero comentó que hasta el momento, tiene varias tarjetas devueltas y despachadas por mal funcionamiento.
En diálogo con el boletero Joel, supimos que la empresa de Colonia Tirolesa a tramitado el 75% de tarjetas. El empleado explicó que aquellos pasajeros sin tarjeta deberán pedir prestado un plástico a algún conocido o pasajero en el momento y como última instancia pagar en efectivo:
“Tienen que pedirle a otra persona la tarjeta, en todo caso si no le presta la tarjeta alguna otra persona que esté en el bondi, ellos por obligación te tienen que cobrar el boleto. No te tienen que dejar a pie, si o si te tenés que tomar el servicio”, explicó Joel el boletero.
Otro de los conflicto que detalló el boletero, fue que muchas de las empresas se vieron saturadas y quedaron sin tarjetas. Consecuentemente la gente recurrió en masa a otras empresas que sí disponían de plásticos dejándolas sin stock para sus abonados.
Según el boletero, se habló de “tres meses de plazo” para resolver el conflicto de implementación y obtención de las tarjetas inteligentes.