Florentino perdió todo en un incendio
“Ahora hemos quedado sin nada”, dijo Florentino tras vivir junto a su sobrino Nazareno, el incendio en carne propia. El fuego le quemó su precaria vivienda, el rastrojero con el que trabajaba y hasta la ropa. Su sobrino se convirtió en un ángel que le salvó la vida al despertarlo y sacarlo de la casa.
Florentino es un caroyense de 57 años de edad, que hace más de 35 años vivía en su hogar que recientemente fue demolido por el brutal incendio del martes. La precaria vivienda estaba ubicada en la calle 26 sur de Colonia Caroya.
Junto a su sobrino Nazareno, con quién vivía, salían todos los días a cirujear para ganarse la vida. En el patio de su vivienda, tenían un cúmulo de elementos como gomas, chapas, plásticos, cartones y neumáticos recolectados con mucho esfuerzo. El fuego les quemó todo y dejó a la triste vista, una montaña de latas retorcidas y el Rastrojero con el que trabajaban totalmente incinerado.
A pesar de que intentaron luchar contra el fuego, no pudieron hacer más nada que retirarse del lugar para su seguridad. Florentino se encontraba durmiendo y su sobrino, que se convirtió en un ángel que lo sacó de la cama, le salvó la vida.
Con la incertidumbre de cómo continuará su vida, Florentino y su Nazareno están siendo hospedados temporalmente por un vecino solidario que les brinda un espacio para dormir en las noches.
La Municipalidad de Colonia Caroya los está asistiendo y los afectados aguardan la reconstrucción de su precaria vivienda.