Tumbó un camión con 240 cerdos en Jesús María
En horas de la mañana de este domingo se vivieron momentos de mucha tensión tras el accidente del vehículo de carga, que por causas que se investigan se dio vuelta en el acceso a barrio Latinoamérica. Muchas personas se acercaron para intentar llevarse los animales. El dueño, finalmente lo permitió, pero las postales fueron tremendas.
Aproximadamente a las 9:30 de la mañana de este domingo, un camión con semirremolque cargado con 240 cerdos, viajaba a la localidad de Brinkmann. Al pasar por Jesús María se encontró con un desvío en la intersección de Ruta 9 y Chile, por lo que tomó la rotonda de acceso a barrio Latinoamérica.
Debido a la inclinación del terreno, el camión se tumbó sobre su lado derecho y se produjo la tragedia.
Decenas de cerdos quedaron aplastados entre los hierros retorcidos y otros quedaron atrapados en el interior del remolque-jaula.
Vecinos de la zona comenzaron a acercarse al lugar y algunos querían llevarse los animales que habían quedado deambulando en ese sector. La Policía pudo contener la situación en un primer momento, pero con el correr de los minutos se produjeron pequeños enfrentamientos con quienes querían avanzar sobre el cargamento.
Con otras jaulas más pequeñas fueron sacando algunos de los animales y los trasladaron a un lugar más seguro. Finalmente llegó otro camión de gran porte y allí pudieron extraer todos los chanchos que aún estaban con vida.
Mientras tanto, algunos vecinos se acercaron con autos, camionetas y hasta motos para cargar los cerdos muertos.
Otros, llegaron a matarlos en el lugar, a martillazos, hachazos o con cuchillos. Hubo quienes, incluso, se los llevaron caminando.
Las autoridades policiales indicaron que el dueño de los animales permitió que los vecinos se llevaran aquellos que estaban golpeados o muertos.
El Crio Jesús Maladonado indicó que no se actuó con más severidad para “evitar un mal mayor” y se limitaron a contener la situación. Tampoco hubo detenidos por infracción a la Ley Sarmiento de maltrato animal, a pesar de que todos fueron testigos de cómo masacraban los cerdos para llevarlos o matarlos en el lugar.
Maldonado sostuvo que analizarán los registros fílmicos para determinar las imputaciones correspondientes a quienes actuaron de esta manera.
Lo peor del caso es que algunos cerdos estaban agonizando en el momento en que eran cargados en cajas de camionetas o baúles de autos que llegaban sin cesar al sitio del accidente.
El camionero prefirió no dar declaraciones, pero estaba profundamente afectado por lo sucedido.
Muchos advirtieron que los chanchos que murieron en el accidente no se podían comer si no se los “carneaba” de inmediato, porque la carne empieza a descomponerse rápidamente.