“No se respetan a los árboles”: Un vecino dañó un algarrobo para estacionar su auto
El propietario de un algarrobo encontró su árbol con dos ramas totalmente dañadas por parte de su vecino que quería más espacio para estacionar su camioneta. Sin intención de exponer a nadie, el damnificado aprovechó la situación para hacer un llamado de concientización sobre el cuidado de las especies nativas.
Un vecino de Colonia Caroya se encontró con su árbol de especie algarrobo con dos ramas rasgadas.
Ante la impotente situación decidió registrar el hecho para generar conciencia social sobre este tipo de situaciones que afectan a las plantas autóctonas, que poco se encuentran en la región.
El propietario del árbol, se considera una persona aficionada por las plantas en general, dado que desde pequeño aprendió a realizar injertos con su familia. Hoy en día se dedica a cuidar sus plantas y a plantar diferentes especies de árboles en su terreno.
Sin intención de exponer a nadie, decidió visibilizar cómo quedó dañado el árbol ubicado frente a la puerta de su casa, luego de que otro de sus vecinos se encargó de desgarrar parte de las ramas que “obstaculizaban” el espacio para estacionar su camioneta.
El propietario del árbol se encargó de hablar en persona con el responsable del daño, quién reconoció su error y se redimió ante un acto que “no debía haber cometido”.
Explicó que ante la situación se vio obligado a cortar las ramas dañadas con un serrucho. Este tipo de daños, exponen a que el árbol sufra infecciones, dado que son mutilados (lesionados) en épocas en donde es propenso a que el tronco se empeste. De allí que las podas se ejecutan en invierno cuando el árbol puede “cicatrizar” y donde la mayoría de los bichos no resisten al frío.
No obstante, decidió visibilizar la situación para enviar un mensaje positivo a la audiencia y hacer un llamado a la reflexión sobre este tipo de situaciones.
“Eso hace que no tengamos una ciudad con un pulmón verde, con las sombras adecuadas y con una naturaleza linda. Tenemos que tener conciencia, comprometernos e invitar a la gente a plantar y hacer parte a los arboles de sus pertenencias. Hay que revalorizar el árbol en el espacio urbano y en la casa de cada uno”, declaró el damnificado.
Aprovechó la situación para incentivar a que las personas tengan “conciencia en el cuidado de los árboles” y a estimular la plantación de “arboles nativos” en la zona, que son los que “verdaderamente están adaptados al clima y la región”.
El propietario agregó que además de la regulación existente sobre el arbolado que exige una normativa, consideró que las personas también tendrían derecho intervenirlos haciendo un cuidado personal sin ser multados.
Además, declaró que en otras oportunidades encontró montañas de ramas que pertenecían a varios aguaribay sobre la calle 40, cuando no es la época de poda.
El damnificado se dedica a hacer rosas chinas, frutales, además de trabajar y cuidar diferentes especies de árboles dándole forma. “Yo deposito mucho amor en los árboles, no me gusta encontrarme con ramas desgarradas”, manifestó.