Oportunidad: Tres jóvenes de Jesús María quedaron seleccionados para trabajar en una empresa de España

Pablo Monticoli, Dessire Tirabosque e Ivana Strasorier fueron seleccionados para trabajar en Hotaka, una empresa española con sede en Barcelona que firmó un convenio con el municipio de Jesús María. Tras una capacitación intensiva dictada por la tecnológica española, quedaron seleccionados para insertarlos en el mundo laboral de forma inmediata. Te contamos sus historias.

Hace seis meses la Agencia de Desarrollo Económico de la ciudad y la empresa Hotaka Ikhodi S.L. (España) ofrecieron a los vecinos de Jesús María una capacitación intensa de programación para que tres personas se aseguren un puesto de trabajo en dicha empresa.

La iniciativo surgió de un convenio de colaboración entre el municipio y Hotaka, que trabajaron en conjunto para brindar talleres formativos que derivaron en oportunidades de empleo genuino. Un total de 12 participantes se apuntaron a la capacitación, de los que solo tres quedaron seleccionados para parte del equipo de la empresa española. Se trata de Pablo Monticoli, Dessire Tirabosque e Ivana Strasorier.

Pablo Monticoli es un joven de 25 años que se estudió programación la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Egresó el año pasado y comenzó sus pasantías en la prestigiosa fábrica de jabón José Guma S.A. en donde logró capacitarse por muchos meses.

Antes, estudió la carrera de Contador Público por tres años en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Durante la pandemia, al notar “que se había dejado de ver como contador”, decidió cambiar de carrera dándole oportunidad a la tecnología, rubro por el que siempre se sintió atraído. Además, esta decisión le abriría puertas para viajar y trabajar en diferentes partes del mundo.

Presentó su currículum en el Hub Tecnológico y quedó seleccionado junto a trece personas más. Luego de la capacitación fue elegido junto a las otras dos candidatas para comenzar a trabajar en octubre en Hotaki con sede en Barcelona.

Pablo indicó que fue una oportunidad trascendental para su carrera, dado que luego de recibirse estuvo más de un año sin encontrar trabajo. Consideró que actualmente, en el área de la tecnología es difícil conseguir “el primer trabajo”, porque a diferencia de años anteriores, la competencia aumentó a gran escala.

En su puesto actual trabaja como Ingeniero de Software y se dedicará al análisis de datos, creando dashboards para empresas de diversos sectores, como logística y comercio electrónico. Su trabajo permitirá a estas organizaciones tomar decisiones más informadas basadas en datos concretos.

Pablo explicó que trabaja de forma remota de 9 a 17, con un contrato anual. Se conectan a reuniones, en donde cada empleado dispone de un equipo de trabajo, con una sala en donde ejecutan diferentes actividades. En este espacio se comunican con las personas de su equipo y efectúan las tareas que son designadas en tableros.

“Estoy muy contento, es una experiencia única para los programadores que les gusten trabajar en forma remota. Me permite aprender y seguir creciendo, a pesar de tener título y experiencia uno no deja de enriquecerse de las personas y compañeros que llevan mucho más tiempo en el rubro”, descargó Pablo.

Desiree Tirabosque tiene 35 años y se insertó en el mundo de la tecnología al estudiar la carrera de programación en Jesús María. Al inscribirse al Hub Tecnológico quedó como pasante hasta llegar a la última instancia con sus compañeros.

En la empresa trabaja como Ingeniera de Software en el uso de Odoo, una plataforma de gestión empresarial que optimiza procesos como la contabilidad, ventas, inventarios y captación de clientes. Con la obligatoriedad de las facturas electrónicas en 2025, su rol será clave para facilitar la adaptación de las empresas a esta nueva normativa, y ya están colaborando a empresas de Europa.

Manifestó “que fue una alegría y sorpresa enorme” quedar seleccionada, dado que es la primera vez que tiene la posibilidad de trabajar en una empresa con un grupo de personas especialistas en el rubro.

En mi experiencia no había tenido un primer contacto con una empresa de este tipo. Es una oportunidad para seguir aprendiendo en esta brecha de no tener experiencia a pasar a trabajar, es todo un logro para mi.

Luego de recibirse, cerca del 2021, pasó por varias capacitaciones, cursos, pero hasta hace poco trabajaba como en administración. Durante mucho tiempo postergó algo que siempre deseó; un empleo relacionado al área de la programación pero no disponía de tiempo.

“Uno tiene el conocimiento teórico pero muchas veces no se relaciono con el ambiente laboral” asumió Desirre desde su experiencia.

En su puesto actual notó que “todos los días aprende algo nuevo”, en cada encuentro nota que sus propios compañeros la capacitan y es algo que “valora mucho, porque no lo encontraría en otro lado”.

Ivana Strasorier tiene 35 años y estudió la Administración de Empresa Agropecuaria. Se interesó en la programación mediante una persona conocida que la orientó con algunos conceptos básicos, aseguró que “se estaba metiendo en un campo en donde no tenía ni idea”.
Por más de un año realizó cursos para saber si se quedaría con la programación. Una vez segura se inscribió para estudiar Desarrollo de Software en el Instituto Santo Domingo, donde actualmente sigue cursando.

Se enteró sobre el Hub Tecnológico mediante una publicación en Instagram. Una vez inscripta su suerte cambió y al participar, en septiembre fue notificada sobre su selección entre los postulados que trabajarían en la empresa.
Ivana tiene un negocio con su familia por lo que arreglo trabajar para Hotaki cuatro horas diarias.

En su puesto actual trabaja como Ingeniera en Software en la plataforma Oduu, junto a Desiree. Frente a esta nueva experiencia manifestó que “se siente tranquila” y le parece “fantástico” que el municipio de la ciudad brinde este tipo de posibilidades que buscan talentos ocultos entre los vecinos.