Victoria Villarruel pasó sin pena ni gloria por el Festival de Doma y Folklore

Hace varios días que está vacacionando en Córdoba y decidió participar, por segundo año consecutivo, del lanzamiento de la fiesta popular más grande de la Argentina. No brindó declaraciones, ni definiciones políticas a la prensa. Sólo se mostró disfrutando de la recepción que le hizo la tribuna política local.

Sin el brillo que tuvo su primera visita a Jesús María, el paso de la Vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel por el Festival de Doma y Folklore resultó casi inadvertido para quienes no se toparon con el operativo de seguridad que la rodea y la comitiva de intendentes y referentes políticos que la acompañó.

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Aunque estuvo en el palco de autoridades, en el escenario sólo la mencionó el presidente de la Comisión Directiva, Juan López, quien, nobleza obliga, agradeció su presencia.

Fue recibida por el intendente Federico Zárate en el stand institucional del municipio, donde probó empanadas y asado, que son las delicias criollas que ofrece la ciudad a los turistas que van llegando.

Luego se trasladó al Anfiteatro José Hernández y mantuvo un encuentro protocolar con las autoridades del Festival, para ir directo al palco ubicado en la parte posterior de la platea central.

Allí fue testigo del ingreso de la Virgen de Luján y el Santo Cura Brochero, que son los patronos de la fiesta, que antecedieron al toque de clarín, que dio apertura oficial al evento.

No tuvo contacto con la prensa y sólo emitió un tímido saludo a Jesús María, que siempre la recibe “con tanto amor”.

En todo momento la escoltaron Zárate, López y la Vicegobernadora Myrian Prunotto, que llegó en representación del Gobierno de Córdoba.

También estuvo el diputado Luis Picat, que aseguró que su presencia fue “protocolar”, pero evitó meter la cuchara en la disputa entre Villarruel y Javier Milei, a la que la propia Vicepresidenta está intentarlo bajarle los decibeles.

“Será una pelea una pelea de los medios porteños, no de los nuestros, nosotros hoy tenemos que ser anfitriones”, puntualizó el radical peluca.

Villarruel tampoco hizo ningún anuncio referido al Festival, dado que tampoco maneja fondos como para poder colaborar con un evento de esas características, máxime cuando su jefe político cuestiona la realización de este tipo de fiestas populares porque las considera un gasto innecesario.

De todas maneras y a pesar de lo lejos que quedó aquel enamoramiento iniciático de la gestión libertaria para con la numero dos del gobierno, todos los referentes locales quisieron una foto con ella.