Gabriela cuenta cómo vivió en carne propia una imprudencia vial que pudo costarle la vida

Viajaban en una mañana de martes sobre Ruta 9 cerca de Sinsacate. En el vehículo estaba Gabriela, su esposo y su hijo de un añito. Un colectivo de una empresa de larga distancia conducía a una rápida velocidad y pasó al auto obligando a la familia tirarse por la banquina. Se elevaron denuncias pero no hay respuestas.

El martes pasado a las 6 de la mañana, Gabriela Rolando y su familia atravesaron una desagradable situación vial que les pudo costar la vida. 

Relató indignada su testimonio a Noticias Jesús María para hacer de público conocimiento que la semana pasada se encontraba viajando sobre Ruta 9, en sentido norte a sur, cerca de la localidad de Sinsacate. 

En el vehículo viajaban Gabriela, su esposo y su hijo de un año, cuando un colectivo de larga distancia se les acercó haciendo cambios de luces y avanzando a gran velocidad. 

“Venía rapidito, entonces le digo a mi marido que si estaba tan apurado que nos pase, porque estábamos con el bebé y veníamos a 70 km/h”, detalló la mujer.

Sin esperar y con apuro, el colectivero pasó el vehículo y los encerró al punto de apartarlos de la ruta. Ante la situación la familia se vió obligada a tirarse por la banquina.

“La banquina es pequeña y los terrenos colindantes están muy bajos y la ruta alta, si vos te salís de la banquina no se donde vas a parar”, expresó Gabriela.

Tras hacer la denuncia, la empresa no hizo caso omiso y la página de transporte de la nación respondió argumentando que faltaban pruebas. 

“Obviamente que cuando pasa eso uno no está filmando permanentemente en la ruta, lo que pasa es que como no hubo lesionados nadie te da pelota y queda como en un mal trago”, concluyó la mujer. 

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