Mujeres migrantes de Caroya: ¡presentes!

La convocatoria del día de ayer resultó positiva y contó con la asistencia de 24 mujeres de la comunidad boliviana que se hicieron presentes para dialogar sobre situaciones de violencia de género y derechos. Mediante una jornada de diálogo y comunicación entre profesionales y migrantes, se plantearon dudas que  fueron respondidas desde la Justicia. 

En el encuentro, se presentaron referentes de la Justicia y respondieron algunas preguntas sobre los derechos que las mujeres migrantes tienen y se tocaron temas de situaciones de violencia que ciertas mujeres vivieron en carne propia. 

La doctora Marisa Fassi de la Justicia, explicó que la propuesta nació de la Oficina de Derechos Humanos del Poder Judicial del programa de Acceso a la Justicia de Sectores Vulnerables del Poder Judicial de Córdoba conjuntamente con el equipo de municipalidad caroyense. Poniéndose en marcha el encuentro, la doctora se mostró agradecida por la participación de las mujeres. 

Exequiel Torres de la Justicia también manifestó que estas propuestas dejan las puertas abiertas para que cada día más personas puedan recibir un asesoramiento frente a cuestiones que hacen la realidad de muchas mujeres. 

Desde el Equipo de Género de Colonia Caroya, Victoria Baudín y la licenciada Paola Romero, comentaron que el público de mujeres que atienden diariamente es alto, siendo generalmente mujeres mayores a los 18 años con diferentes edades, clases sociales y niveles de instrucción que comparten alguna situación de violencia. 

La idea principal fue la de trabajar con mujeres migrantes víctimas de violencia o con personas que acompañan a mujeres migrantes y muchas veces tienen dudas que resolver sobre ciertas temáticas o se encuentran en situación de miedo a denunciar y no saben cómo hacerlo.

Como mencionó la doctora Andrea Scarafía, Referente judicial, otras de las preguntas más comunes fueron temas relacionados a cuotas alimentarias, acceso a la asignación universal por hijos y más cuestiones vinculadas a trámites. 

El objetivo que promueven desde estos espacios es derribar el miedo de las mujeres migrantes para que se animen a denunciar y puedan recibir la ayuda correspondiente siendo conocedoras de los derechos que tienen en el país radicado. Ante el desconocimiento, muchas veces se ven más vulnerabilizadas que antes y hasta llegan a tomar la decisión de volver a su país. 

Luego de poner en la mesa todas estas dinámicas y experiencias, la AjuV, Oficina de Derechos Humanos recolecta todas la vivencia y situaciones para hacer un protocolo de actuación que es dirigido al personal del poder judicial. Hasta el momento tienen varios protocolos que abordan temas de género, adultos mayores, personas autistas, cuestiones ambientales, pueblos originarios y en este caso, personas migrantes.

“Los protocolos no son recetas, son pautas orientadoras para el personal judicial respecto a lo que dicen las convenciones de derechos humanos”, aclaró Fassi. 

Una mejora que se quiere llevar adelante es el trato y vínculo hacia la mujer que recibe información y asesoramiento. Fassi se refirió a esto como para “romper con las barreras actitudinales” ya que muchas veces, las mujeres dejan de acercarse por recibir malos tratos desde estos espacios. 

Scarafía, contó que tienen pautados más talleres en diferentes lugares. El objetivo es que estos casos puedan articularse con los sectores del Estado y que lleguen a la justicia. 

Mediante estas instancias Córdoba puede conocer desde crudos testimonios cuáles son los obstáculos que se están teniendo para ajustar en capacitación, protocolos de actuación y para dar una respuesta más contextual, ya que en el interior y capital las condiciones son diferentes. 

El objetivo de estas actividades es brindar capacitaciones en donde se pueda informar, asesorar y prevenir desde el equipo de género. El acompañamiento que brinda el equipo de Caroya consiste en un apoyo “socio-educativo” y además está a disposición un abogado. El trabajo previo radica en entrevistar en profundidad a cada mujer para que tenga un acompañamiento personalizado y luego en una puesta grupal se debate y comparten las experiencias.

Dado que la violencia es multicausal, no es un hecho simple de abordar, por ello identificar con un nombre al tipo de violencia que se está ejerciendo es el primer paso para erradicarla. Existe la violencia psicológica, económica y patrimonial, simbólica, sexual, el maltrato verbal, y las mujeres no tenemos que soportar ninguno de ellos en ningún ámbito. 

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