Los médicos están en una situación terminal

El Doctor Diego Bernard, Vicepresidente del Consejo Médico de Córdoba habló sobre los problemas que los profesionales de salud atraviesan al no cobrar en tiempo y forma sus consultas. Además de registrar cobros muy bajos, las financiadoras les pagan seis meses después. A raíz de esto, algunas instituciones privadas de salud comenzaron a cobrar copagos a sus pacientes, que a pesar tener una obra social, se ven obligados a abonar dinero para recibir atención médica. Algunas reintegran, otras no.

El Doctor Diego Bernard, Vicepresidente del Consejo Médico de Córdoba, aseguró que los médicos están altamente preocupados por la situación que están atravesando y por el silencio que reciben por parte de las financiadoras, que son las instituciones que tienen que presentar una solución al respecto, pero brillan por su ausencia. 

El problema radica en que los médicos no están cobrando en tiempo y forma sus consultas, que son pagadas por parte de las financiadoras después de haber pasado tres o seis meses. Prácticamente, los profesionales atienden a sus pacientes y cobran seis meses después. 

“Nosotros venimos advirtiendo ya de hace tiempo que nos veníamos asomando a esta situación de estar a la puerta de un colapso del sistema de atención de salud. Estamos altamente preocupados por el silencio que se presenta al respecto”, advirtió el doctor Bernard.

Las financiadoras responsables como las obras sociales, nacionales, provinciales, sindicales, prepagas son las instituciones que tienen que  responsabilizarse del pago a los médicos, ya que reciben mensualmente el dinero de sus afiliados. Si bien es su responsabilidad, las financiadoras no están pagando a término a los profesionales de salud. 

“Es una situación límite, el médico no puede continuar en esta situación, es imposible. Nos preocupa altamente por el silencio que hay de parte de las financiadoras. Las instituciones que reciben el dinero de los afiliados son las que tienen que abonar a los prestadores de la institución”, explicó el doctor.

Sumado a que el médico está percibiendo ingresos muy bajos y  sus cobros se ven atrasados, el contexto económico del país es una variable más que lleva la situación a un extremo. 

“Es absurdo en esta escalada inflacionaria que estamos viviendo. Con una devaluación de hace tres semanas es imposible. El médico ya sufría con los magros honorarios que venía recibiendo, a eso hay que sumarle todo lo demás, es imposible”, explicó preocupado el doctor.

Ante la nula respuesta de las financiadoras, algunas instituciones privadas se ven obligadas a cobrar a los pacientes un copago por las atenciones médicas. Es la única salida que los profesionales han encontrado para sobrellevar esta difícil situación.

“No hay respuesta, el médico no tiene otra alternativa, son los financiadores los que deben afrontar esta situación, ni el paciente ni el médico que son los dos últimos eslabones en la cadena de salud”, reflexionó Bernard.  

Esta situación de copago encuentra otro perjudicado, el paciente. Que a pesar de pagar mensualmente una cantidad de dinero a su obra social, cuota obrera u otra forma prepaga, termina abonando una cantidad de dinero para recibir atención médica. La nula atención de las financiadoras genera que los médicos y sus pacientes terminen pagando los platos rotos.

“El paciente no tiene porqué abonar lo que está pagando porque abona todos los meses en tiempo y forma a su prepaga, obra social o cuota sindical a donde está afiliado. La financiadora tiene el compromiso de brindarle este servicios a afiliados”, finalizó el doctor. 

Algunas obras sociales como APROSS confirmaron que van a reintegrar el copago, otras como Sipssa no están al tanto de la situación.

Fuente: Canal Coop

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