Municipales exigen un bono de fin de año y una recomposición del básico

El pasado jueves comenzaron las primeras medidas de fuerza por parte del Sindicato de Trabajadores Municipales. Ya hubo algunas comunicaciones con el Ejecutivo y este miércoles vuelven a reunirse.

En el último tramo del año, los trabajadores municipales están exigiendo un bono de fin de año, pero hasta el momento, no hubo ningún acuerdo.

Si bien hubo cruces de ofertas y contra ofertas, las partes no lograron arrimar posiciones. Sobre todo porque, como ocurre habitualmente, el Ejecutivo está planteando la imposibilidad de pagar lo que se le pide.

Ninguno de los que están en la mesa de negociaciones quiso hablar de números concretos, pero los diálogos están abiertos.

El pasado jueves se realizó la primera asamblea en las puertas del Obrador Municipal, y este martes se repitió el esquema.

Los obreros no sólo quieren un bono de fin de año, sino también la actualización de una suma de poco más de 16 mil pesos que están cobrando mensualmente en concepto de monto no remunerativo. Esto se suma a los incrementos indexados por inflación, que desde el gremio ya consideran insuficientes.

El costo de vida, muchas veces no refleja lo que indican las estadísticas oficiales, que en general se quedan cortas si uno lo compara con la realidad.

Este miércoles el Sindicato volverá a reunirse con el Ejecutivo, encabezado por el intendente Luis Picat y su sucesor, Federico Zárate. Mientras tanto, en el Obrador seguirán las asambleas.

El final de estas conversaciones aún está abierto, pero los municipales aseguran que los sueldos nuevamente están retrasados.

Desde el Ejecutivo indicaron que en los últimos cuatro años hubo una recomposición del 45% en el sueldo de los trabajadores, pero estas consideraciones no son más que argumentos de un lado y del otro a la hora de poner los números sobre la mesa.

Considerando que Picat está en la recta final de su gestión, posiblemente no quiera irse con un conflicto demasiado largo o cruento con los municipales.

Otro punto a discutir es un 3% de incorporación al básico, que se aplicaría durante algunos meses como “extra” a la cifra de la inflación.

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