La primer noche del Festival vibró en alto y metió 10 mil personas 

Oficialmente, el Festival se plantó en la ciudad para dar comienzo a la edición 58. En la ceremonia inaugural se presentaron autoridades, Gendarmería Nacional, Escuelas, Tropillas y más. Luego de las palabras de iniciación, Juan López abrió el espectáculo que dieron paso a las jineteadas y artistas. Nocheros, Juan Fuentes, Emiliano Zerbini, Saypa y el cierre de Ulises Bueno. 

Previo a la ceremonia inaugural, se presentó la Banda de Música de la Escuela de Suboficiales de Gendarmería Nacional, “Cabo Raúl Remberto Cuello”.

En el campo de jineteada, se puso en marcha el desfile de delegaciones y el saludo a los campeones defensores, Carlos Romero Montivero en Gurupa; Diego Rionda en Bastos con Encimera; y Antonio Correa en Crina Limpia. Previo a la exhibición de las bastoneras del IPEM 272, Domingo Faustino Sarmiento, una de las instituciones beneficiarias del Festival, se dió origen al acto formal.

Juan Fuentes, al entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino dejó en transe a todo al público presente. El sonido del clarinete, marcó la apertura y lo siguió el cuadro de danza del Ballet “Martín Fierro”. 

El Cardenal Ángel Rossi, llevó adelante la tradicional bendición de los elementos de campo y el presidente de la Comisión Directiva, Juan Ignacio López, tomó la palabra para dar la bienvenida a la edición 2024, seguido del acto inaugural de “Somos Bien Argentino”.

Como cada año, el capataz, José Luis Andraca solicitó la autorización de campo para dar inicio al Campeonato Internacional de Jineteada. 

Pasando la medianoche, subió al escenario el dúo sanjuanino Saypa, apadrinados por Jorge Rojas, momento en el que Los Reyes Magos hicieron su aparición en el Anfiteatro para celebrar este día tan especial. 

Emiliano Zerbini arrancó palmas y dosis de alegría en las tribunas con su propuesta bien festivalera de gatos, jota, zamba y chacarera. 

Después de la primera jornada del Campeonato “Jinete de la Patria” sobre el campo, “Los Nocheros” reeditaron sus grandes clásicos. Mario Teruel, Rubén Ehizaguirre y Alvaro Teruel demostraron una vez más, ahora en formato trío, su permanencia y vigencia musical.

El final quedó para un renovado Ulises Bueno que se brindó a pleno ante una concurrencia cercana a las 10 mil personas en el anfiteatro.

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