Son “buscadores de precios” y armaron un grupo de WhatsApp para compartir ofertas
Con una inflación que en diciembre alcanzó los 29 puntos, la gente comienza a organizarse a la fuerza para intentar ahorrar, al menos, unos pesos. Dos vecinos de Jesús María decidieron socializar la información a través de las redes. En breve esperan crear una página en Facebook para llegar a más personas y ya piensan en compras asociativas.
Por Nicolás Luque
Liliana Díaz trabaja como empleada en la Municipalidad de Jesús María, pero, además, tiene un emprendimiento de aromatizantes ambientales para generar unos pesos más y llegar a fin de mes.
Es de las personas que siempre pregunta los precios, porque sabe que ahorrar en el hogar es la clave para poder sobrellevar la crisis, que en diciembre terminó con una inflación de 29 puntos.
Su amigo, Luis Lescano, es docente de varias instituciones de la ciudad y dicta algunos talleres de capacitación, por lo que trabaja muchas horas al día y es un especialista en socializar la información.
Los dos se definen como “buscadores de precios”.
“La idea surgió porque se está dando esta disparidad de precios de un lugar a otro”, contó Liliana, que hace algunos días quedó sorprendida al observar una diferencia de 2 mil pesos en el kilo de jengibre entre una verdulería y otra, a unas pocas cuadras.
Así, en una charla de amigos, surgió la posibilidad de armar un grupo de WhatsApp y comenzar a compartir las ofertas o los precios más accesibles.
Jesús María es una ciudad grande, pero a la vez conserva esos modismos de pueblo, donde la solidaridad tiene mucha importancia.
Este fin de semana, con el cambio de año, decidieron empezar a compartir la información y el grupo ya tiene decenas de miembros que van pasando “la data” todos los días.
“A veces hay 500 pesos de diferencia en el mismo producto, y a la vuelta del día por ahí es mucho lo que uno se puede ahorrar”, indicó Liliana.
También advirtió que el tiempo es muy valioso y la mayoría de las personas no pueden andar recorriendo los súper buscando precios, por eso, el grupo sirve como una orientación de acuerdo a las necesidades que tenga cada uno.
Liliana, a la vez, contó que muchos comerciantes ya se incorporaron al grupo y están dispuestos a generar ofertas que les permitan vender más. Es por eso que, a la larga, ella cree que esto tendrá un efecto positivo para el bolsillo de los vecinos.
Muchos van enviando fotos de los precios que ven en las góndolas y así se hacen las comparaciones y evaluaciones.
La economía hogareña, en muchos casos, es la base de todo lo demás, y por eso esta experiencia generó mucho atractivo.
Próximamente, evalúan sumar la posibilidad de hacer compras asociativas al por mayor y conseguir mejores precios en productos como queso, leche, azúcar o yerba, que son básicos en la canasta familiar.
La organización aparece como una forma de enfrentar la crisis inflacionaria que nos afecta a todos.
