Empezó a vender té en el living de su casa y ahora tiene una fábrica

“Ciento Ocho Veces” es la marca de estas infusiones que entremezclan el placer de tomarlas con la sanación del alma. Carla Brollo dejó su trabajo en una escribanía para enfocarse en su emprendimiento.

Hace pocos días, esta emprendedora caroyense regresó de la “World Tea Expo” (Exposición Mundial de Té), que se realizó en Las Vegas, Estados Unidos, donde pudo mostrar a miles de visitantes sus productos.

En agosto del 2020, plena pandemia del coronavirus, Carla Brollo acababa de ser mamá de mellizos y decidió dar un cambio de rumbo a su vida. Dejó su trabajo como secretaria en una escribanía y se enfocó en su gran pasión: el té.

Hacía tiempo había empezado a combinar algunas de las cinco variedades de la Camellia Sinesis (planta de té) y sintió que tenía que ir un poco más allá. Así comenzó a estudiar en la Escuela Argentina de Té y arrancó con la confección de “blends”, que son mezclas logradas a través de la incorporación de flores, frutas, especias y hierbas naturales.

Todo este proceso inició en el living de su casa, que ocupó por completo para armar un pequeño local en el que vendía a algunos conocidos. Luego pasó por la Incubadora de Emprendedores de la Municipalidad de Jesús María y eso la ayudó a ordenarse como negocio y a pensar en un objetivo: tener su propia fábrica.

Carla se define como una creadora de bends y tisanas de autor, dentro del mundo de las infusiones, que tiene decenas de aristas. Por eso decidió formarse, dado que el té es un alimento que debe ser beneficioso para el organismo, pero también para el alma.

No es un mundo fácil, ya que culturalmente, los argentinos relacionan el té con “algo que uno toma cuando está enfermo”, por lo que muchas veces no tiene una connotación positiva, y ese es el desafío de esta nueva propuesta, que ya está presente en muchos bares y restaurantes de la región.

El primer paso fue ir a ferias locales y ahí comenzó a hacerse conocida. A medida que la gente fue probando, se fue interesando un poco más en todas las variedades que iban apareciendo.

¿Por qué Ciento Ocho Veces?

Cuando Carla tiene que explicar la elección del nombre de su emprendimiento, despliega una respuesta que a todos nos deja, al menos, pensando.

“Es el único número en que coinciden la ciencia y todas las religiones del mundo de que es el de más energía universal, y 108 se repiten las frases gatillo y los mantras en el Hoʻoponopono y en el budismo, y nosotros empezamos nuestras variedades de té con nombres de frases gatillo que se pueden repetir 108 veces mientras tomás el té y sanar cuerpo y alma”, resumió.

Además de conocer todos los secretos sobre la creación de los blends, Carla es “coach de té y bienestar”, cuyo objetivo es ayudar a que cada persona pueda ordenar las infusiones que toma diariamente para combinarlas durante el día y mejorar física y emocionalmente.

La fábrica

Actualmente, Ciento Ocho Veces ya cuenta con un establecimiento fabril habilitado en Colonia Caroya y desde allí quieren comenzar a exportar. Muchas personas visitan el lugar y aprovechan para recibir una charla sobre el amplísimo mundo del té, que es mucho más que, como decía la reconocida marca argentina, tomarse sólo cinco minutos.

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