Jesús María celebró el 25 de Mayo con presencia de las instituciones

A pesar del frío, se acercó mucha gente al acto central por el aniversario de la Revolución de Mayo. El intendente Federico Zárate no pudo asistir porque tiene Influenza y tenía 39 grados de fiebre. El cura párroco Mario Sánchez sostuvo que es necesario trabajar más en la fraternidad y cuestionó solapadamente la grieta.

Sin chocolate, pero con mucho ímpetu, los niños y adolescentes que forman parte de las instituciones educativas de la región se hicieron presentes en el desfile del 25 de Mayo, que como cada año, organiza regionalmente la ciudad de Jesús María.

La Policía, los Bomberos, Gendarmería Nacional y las demás entidades de las fuerzas vivas, también hicieron su paso por la Avenida Laprida, donde tradicionalmente se lleva a cabo esta fiesta patria.

Luego de la revista de tropas, encabezada por la presidenta del Concejo Deliberante, Paola Fantini, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y se leyó un breve discurso del intendente Federico Zárate.

También hubo espacio para que Florencia y Martina, dos alumnas del Colegio Pío León, brindaran su mensaje en el palco central, donde pusieron en valor la gesta de Mayo, en que se comenzó a conseguir la libertad del pueblo argentino.

El intendente Federico Zárate no pudo estar presente porque está afectado por un cuadro de Influenza con 39 grados de fiebre. Quien lo reemplazó, Paola Fantini, se mostró muy agradecida con todas las personas que se acercaron al desfile a pesar del clima adverso.

“Algo tan importante, tan emotivo, porque le pueblo se reúne sin grietas, estamos todos juntos, con un solo objetivo que es la fiesta patria, festejar nuestra libertad, nuestra nación”, afirmó.

Por su parte, la intendenta de Colonia Caroya, Paola Nanini, señaló que es importante seguir realizando este tipo de actos, para valorar ese pasado que, parece muy lejano, pero es tan cercano.

“Si no miramos para atrás, no podemos mirar para adelante”, puntualizó.

A su turno, el intendente de Sinsacate, Carlos Ciprián, fue el más autocrítico con la actualidad, en la que, según dijo, la mayor preocupación de la dirigencia política tendría que ser que no falte el pan en la mesa de ningún argentino.

“El anhelo este año, por lo duro que está, por la crisis, por la inflación que es el impuesto más caro que los argentinos estamos pagando, ojalá, el deseo más grande es que el esfuerzo de los argentinos esté concentrado en eso, en que no falte el pan”, afirmó contundente.

Dijo, además, que “la grieta sigue viva” y consideró que hay que seguir impulsando lo que mencionó el cura párroco, Mario Sánchez, en su discurso, la fraternidad entre los pueblos.

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