Quedó desempleado y comenzó a vender retratos para criar a su hija

Emanuel Luna es un ciudadano de Jesús María que trabajó diez años en un bar. El lugar cerró y desde hace dos años, no logra quedar contratado en ningún trabajo estable. Entre sus habilidades, exploró su pasión oculta por el dibujo y comenzó a vender retratos realistas que llamaron la atención a más de un vecino cuando se atrevió a contar su historia. Para criar a su hija de seis años, se convirtió en un camaleón capaz de adaptarse a cualquier labor.

Emanuel Luna es un ciudadano de 30 años que vive en el barrio Santa Elena ( 100 viviendas), de la ciudad de Jesús María. 

Su pasión por el dibujo comenzó desde pequeño, cuando retrataba diferentes caricaturas. Al crecer, se dirigió a la ciudad de Córdoba para especializarse en cursos de retratos realistas en grafito.

De joven tomó el impulso de estudiar dos años de Arquitectura y luego Diseño Gráfico. A tres materias de concluir sus estudios, se enteró que sería padre y se vio obligado a recortar sus gastos.  

Trabajó durante diez años en un bar, pero cuando cerró la taberna en 2022, no encontró un trabajo fijo. Desde hace más de dos años se encuentra en situación de desempleo y rota en trabajos en los que solo es contratado para cubrir francos y reemplazos en cortos periodos de tiempo. 

“Desde ahí cubro lo que encuentro. Ahí nomás voy, te den unos pesos, no importa”, contó Emanuel. 

Si bien, los caminos de la vida lo condujeron a dejar de lado sus estudios y sus pasiones, ante un momento de necesidad, hoy en día Emanuel dejó florecer su pasión por el dibujo. 

Así es que decidió publicar sus retratos contado sobre sus atributos en el dibujo y sobre su situación laboral. El posteo llegó al corazón de muchos vecinos solidarios que se interesaron por sus trabajos y colaboraron con la familia.

Sus retratos realistas son dibujados con lápiz de grafito, técnica que le permite trabajar con matices de sombras. A partir de cualquier fotografía de figuras, personas, animales u otros objetos, Emanuel traza líneas que culminan en un calco de la imagen que observa.

Incasablemente, cuando despide a su niña en el colegio, se pasa horas repartiendo su currículum vitae en diferentes lugares en busca de algún curro.

“Cualquier cosa que sepan donde yo pueda presentarme a trabajar, avísenme, de lo que sea”. Me interesa tener algo seguro  para no tener que andar pensando en si mañana voy a tener  para darle de comer a la nena o no”, finalizó. 

Para cubrir con los gastos de su hija de seis años, Emanuel se convirtió en un aprendiz multifacético que pinta pasacalles, publicidades, ploteos en vasos, retratos y mucho más.

Para cualquier ayuda solidaria, el contacto de la familia es 15303907.

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